El frío nos cala los huesos, los caldos invaden nuestros hogares y decir no a una mantita en el sofá ya no es una opción. ¿No crees que falta algo? ¡Exacto! Tu poinsettia o flor de pascua y hoy vamos a contarte todos sus cuidados.
Si ya la tienes en casa es confirmar al 100% que la Navidad ya está aquí. Otro año más que pasa y de nuevo y la flor de Pascua vuelve a nuestras vidas y a la decoración de nuestras casas. ¿Verdad que todos queremos que ella también supere estas fiestas? 😉
Su nombre científico “pulcherrima” significa “la más bella” y no nos extraña nada. Nativa de México, era utilizada por los aztecas como ofrenda para la diosa madre tierra Tonantzin. Aparte de tenerla en un pedestal por su belleza, la utilizaban para teñir textiles y como remedio herbal.
En USA es más famosa como Poinsettia, en honor de Joel Roberts Poinsett, primer embajador estadounidense en México que tras su visita a Taxco se enamoró de sus hojas y las llevó a una famosa exposición de Filadelfia como regalo de Navidad. Curioso comienzo de una tradición, ¿verdad?
La poinsettia o flor de pascua se ha convertido en una de las flores estrella de estas épocas pero muchas veces nos deshacemos de ella nada más acabar las fiestas. Hemos llegado para romper ese mito. Muy atento a los cuidados de la poinsettia porque si los sigues punto por punto podrá durar muchísimo.
Cuidados de la flor de pascua
Resumen de sus cuidados
– Iluminación: Indirecta brillante. Mucha luz pero sin que le que el sol directo.
– Temperatura: Entre los 15-23 ºC.
– Riego: Moderado-alto, sin encharchar.
– Abono: Un poco de abono para plantas verdes de primavera a otoño.
– Sustrato: Mezcla de 80% sustrato universal, 20% perlita. Base de arlita.
– Pet friendly: No. Kids friendly: No.
Luz
Una de las cosas más importantes que se le tiene que proporcionar a la flor de pascua es luz. Colócala en un lugar donde el sol sea el protagonista pero sin que le de directamente o se quemará. Necesita una gran cantidad de luz para estar bonita, sino sus hojas empezarán a caerse.
Riego
Necesita riego moderado-alto. El secreto es un compost húmedo pero no encharcado, por lo que tendrá que tener un buen drenaje para que no acumule un exceso de agua. La técnica de riego también es súper importante ya que no le gusta nada que caiga agua en sus hojas o flores. ¿La mejor opción? Inmersión.
Para el riego por inmersión: pon la planta en un cuenco o plato con agua no muy fria y déjala 15 min. Retírala y deja que escurra el agua sobrante.
Puedes regarla con agua de lluvia o agua reposada para que no perjudique sus raíces 🙂
Temperatura
Visualiza México. No te lo imaginas muy frío ¿verdad? Mátenla entre los 15 y los 23 grados en una habitación cálida y apartada de corrientes o cambios bruscos de temperatura, así como radiadores o estufas. Si vives en una zona fría, lo mejor para ella será que esté en el interior de casa.
Abono
Cuando comience la primavera hasta el otoño, abónala con un poco de fertilizante para plantas verdes para que siga luciendo igual de bonita mucho más tiempo.
Sustrato
Apunta: 80% sustrato universal, 20% perlita y base de arlita. Y si tienes pensado trasplantarla, te recomendamos que lo hagas a principios de primavera y no en invierno cuando está en plena floración. En esta época estará en un periodo de reposo en cuanto a desarrollo se refiere y será menos shock que le cambies su hogar.
¿Cómo conseguir que mi Flor de Pascua viva todo el año y florezca de nuevo la próxima Navidad?
La gran pregunta. Cuando pasan las fiestas de Navidad, alrededor del mes de enero, nuestra Poinsettia se habrá quedado sin hojas. Ojo! No está muerta, keep calm! Este es el mejor momento para realizar la poda para que tu Poinsettia vuelva a florecer la próxima navidad.
Una vez ha pasado la Navidad, han venido los Reyes Magos, Papá Noel o cualquier mago que os traiga los regalos a casa, la poinsettia o planta de Navidad empezará a perder sus hojas. ¡Ojo! ¡No se está muriendo! Normalmente esto empieza a suceder a finales de enero y es completamente normal. Cuando veas esto, será el momento perfecto para realizar la poda.
Para hacerlo, cortar los tallos dejando solo unos 10-15 cm de planta. Es muy importante que se haga con guantes ya que la flor de Pascua cuando se corta, expulsa una savia que puede irritar la piel y las mucosas. Tras el corte, sella la herida con canela en polvo.
Cuando llegue la primavera, trasplántala a una maceta mayor, renueva su sustrato y verás como la planta empieza a desarrollarse a partir de nuevos vástagos .
A finales de septiembre procura que pase mínimo 4 horas en la oscuridad total metiéndola en un armario, por ejemplo. Ves disminuyendo progresivamente las horas de oscuridad total: en octubre 3h, en noviembre 2h…¡y en diciembre estará completamente roja!