Hoy vamos a hablar sobre la Malva, una planta que se puede utilizar para mejorar nuestra salud.
Se caracteriza por tener flores verdes y también algunas de tonalidad rosada, la Malva o Malva Sylvestris, es una planta muy bonita para decorar nuestra jardín o balcón y además nos sirve como ingrediente muy sano en nuestros tés medicinales.
La familia de las malváceas
La familia de las malváceas es originaria de Europa. La familia reúne arbustos, plantas leñosas y también plantas herbáceas. Además de la Malva Sylvestris, pertenecen a esta familia otras plantas como el hibisco y la planta de algodón.
Existen diversas especies de Malva, como lo la Malva Rosa o la blanca, pero hoy queremos centrarnos específicamente en la Malva Sylvestris, también conocida como Malva común o mayor. Nos queremos centrar en esta especie porque es la que más propiedades medicinales tiene.
Un poco de historia de la Malva
Desde el siglo VIII a.C., la Malva es una planta que se ha usado en la gastronomía como hortaliza y también en la fitoterapia. La medicina popular usa más las hojas, aunque las flores también se utilizan mucho en las farmacopeas de Italia, Alemania, Francia y Suiza. A diferencia de las flores secas, que se consumen mucho más que las hojas, sobre todo en infusiones.
Su fama medicinal es muy vieja. En la antigüedad se creía que una poción a base de su zumo evitaba indisposiciones durante todo el día. Los pitagóricos la consideraban una planta sagrada, que liberaba el espíritu de la esclavitud de las pasiones y las emociones.
En la Italia renacentista, la flor era considerada un remedio para todos los males. Las flores se usaban, sobre todo en los conventos, para preparar un té que reducía el deseo sexual.
Propiedades medicinales de la Malva
Esta flor es tan positiva para la salud porque es muy rica en vitaminas A, B1, B2 y C, flavonoides, mucílago y aceites esenciales.
La planta ayuda en la hidratación de la piel y es también un gran anti-inflamatorio, antiséptico, astringente, analgésico, antiséptico, laxante, componente diurético, calmante, antitérmico, expectorante y antitusígeno.
Estas propiedades traen innumerables beneficios a nuestra salud. Son excelentes para evitar el estreñimiento, problemas de estómago y garganta, acné, forúnculos, y otros.
Además, como si fuera poco, también ayuda en el tratamiento de infecciones, abscesos, aftas, bronquitis, catarro, dolor de garganta, ronquera, heridas, gastritis irritación de los ojos, mal aliento, picaduras de insectos, úlcera y problemas de piel.
Incluso hasta el dolor y la incomodidad que provocan las quemaduras producidas por el sol pueden llegar a ser tratadas con el té de Malva. Puedes mojar una toalla con este té y aplicarlo en las zonas dónde te hayas quemado, aunque desde Colvin te recomendamos que si vas a la playa te pongas crema solar… ¡que cada año nos pasa lo mismo, jaja!
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