Es pensar en tulipanes y teletransportarnos casi a los campos de Holanda. Recibir esta flor siempre es una maravilla. Sus formas y sus colores nos cautivan en cuanto las vemos aparecer. Sí, en Colvin somos muy tulip lover y en cuanto leas sus características, cuidados y curiosidades, tú también lo serás 😉
Son unas de las flores más conocidas en todo el mundo. Existen unos 4.000 tipos de tulipanes y se pueden encontrar en una gran variedad de colores a los que se asocia un significado diferente: tulipanes amarillos, azules, naranjas, rojos, violetas, blancos… ¿No te parece increíble que todo esto quepa en una misma flor?
Seguro que la mayoría de vosotros si os preguntásemos que de dónde vienen los tulipanes respondería que de Holanda. ¡EEEEError! Su lugar de origen está un poco más lejos, concretamente en Mongolia. Hasta la Edad Moderna no se empezaron a cultivar en Europa y a partir de ese momento se convirtieron en símbolo de Holanda.
Origen de los tulipanes
El nombre de los tulipanes tiene una historia muy interesante detrás. Se dice que su nombre proviene de los turbantes de los turcos. conocidos como tülbend.
Cuenta la historia que el embajador de Flandes se encontró con tulipanes silvestres en un viaje que hizo a Estambul en el año 1554. Al ver estas flores quedó tan asombrado por la belleza que señalándolas preguntó a un campesino que llevaba turbante el nombre de ésta. El campesino no lo entendió bien y se pensó que estaba señalando su turbante, respondiéndole “tülbend”. El embajador de Flandes, al abandonar el lugar, empezó a hablar de la flor de tulipán y empezaron a referirse a ella como tulip.
Cómo plantar tulipanes
Los tulipanes son típicos de Holanda, sí. Pero esto no quiere decir que no podamos plantarlos en nuestros balcones y jardines.
Estas flores tienen una altura media de entre 30-60 cm y si os estabais preguntando cuando florecen los tulipanes, la respuesta es…¡en primavera! Sus flores duran unas tres semanas antes de que se marchiten. Una vez se han marchitado, se tienen que cortar. Como su floración es en primavera, os recomendamos plantar los bulbos de tulipán en otoño, antes de que la tierra se ponga fría y dura, ¡así todo estará listo en su momento! Además, una buena manera de asegurarnos el éxito de floración, es comprar los bulbos la misma semana en la que los vamos a plantar. De esta manera, se mantendrán sanos estando el mínimo tiempo fuera de la tierra.
Es importante esperar a esas primeras semanas de otoño en las que las noches dejan de ser cálidas, ya que tanto si esperamos mucho como si nos precipitamos, provocaremos que las flores salgan antes de tiempo o mueran congeladas.
Para elegir los bulbos más sanos es importante fijarse en que tengan la piel delgada, parecida a una cebolla y sobre todo que no estén blandos. Si lo están, podría significar que están podridos por dentro.
Tulipanes y sus cuidados
Los cuidados de los tulipanes no son muy complejos. De hecho, es una flor bastante agradecida y crece en muchos tipos de tierra. Tan sólo debemos eliminar las malas hierbas y las piedras que puedan dificultar su crecimiento, poco más.
Es importante decidir correctamente dónde vamos a plantar los bulbos de nuestros tulipanes. Es una flor que soporta bien el frío, en realidad, lo necesita para poder crecer. La luz perfecta para el tulipán sería o sol o semisombra, podéis elegir 🙂 Hay que tener en cuenta que el tulipán es un gran demandante de agua, necesita que lo rieguen bastante a menudo.
Un consejo: Los tulipanes no deben plantarse dos años seguidos en la misma tierra. Consumen muchos nutrientes y quizá el tercer año no tengan los suficientes para que crezcan fuertes y sanos.
Curiosidades de los tulipanes
Es una flor con muchísima historia y un montón de curiosidades. Una de las curiosidades más sorprendentes de estas es que en un momento de la historia fue la flor más cara del mundo y que…¡se puede comer! Estas flores son expertas bailarinas, no paran durante todo el día: puedes verlas muy rectas por la mañana y encontrarlas mirando al suelo por la noche. Pero tranquilos, ¡todo lo arregla un cambio de agua! Además, son una de las pocas flores que siguen creciendo una vez cortadas. ¡Magia!