Las orquídeas son consideradas una de las flores más apreciadas del mundo pero necesitarán unos plant-padres con un poquito de experiencia para mantenerla sana. Si te has enamorado de ella y quieres saber qué necesidades tiene, hoy os vamos a contar, con tips rápidos y fáciles, cómo cuidar una orquídea.
El nombre científico por el cual se las conoce es Orchidaceaes, pero todos nosotros las conocemos popularmente como orquídeas. El lugar donde se podía encontrar originariamente era en los países más tropicales, pero ahora prácticamente las podemos encontrar por todo el mundo. Estos últimos años la orquídea se ha ido moviendo por muchos lugares distintos y se ha tenido que ir adaptando a cada nueva situación, por este motivo ha sufrido muchos cambios y cada especie de orquídea ha adquirido unas peculiaridades que las otras especies no tienen.
Lo primero primerísimo que tendrás que hacer antes de aprenderte de memoria cómo cuidar una orquídea es identificar qué tipo de orquídea es la que tienes o la que quieres conseguir. La más común es la orquídea phalaenopsis pero existen otras especies como la Vanda o la Oncidium que te dejarán totalmente hipnotizado. Esto es muy importante ya que sus cuidados pueden variar ligeramente dependiendo del tipo que sea.
Significado de la orquídea
El significado de la orquídea dependerá en gran parte del color de la flor. Regalar una orquídea azul será como transmitir relajación y tranquilidad. Las orquídeas moradas en cambio, se suelen regalar a los seres queridos que se han perdido. Las orquídeas rojas, como casi todas las flores de este color, son flores de amor y se asocian a la pasión. Las orquídeas rosas muestran el recato y la belleza, las verdes la vitalidad y las orquídeas amarillas, al contrario de lo que estamos acostumbrados a ver, hacen referencia a la pasión y al erotismo. Y oor último, pero no menos importante, las orquídeas blancas en las que a través desu significado nos hablan de la pureza y la castidad.
Orquídea: cuidados y mimitos básicos
Usar una maceta transparente no es solo algo deco
Ver las “entrañas” de las raíces de las orquídeas es algo que mola, y mucho. Pero no solo se utilizan macetas transparentes por esta cuestión o porque nos guste más como queda en nuestro comedor. Con este tipo de macetas podremos controlar mejor las plagas y si hay demasiadas raíces que no dejen vivir tranquila a nuestra orquídea. Pero sobre todo, usar macetas transparentes nos ayuda a que las raíces reciban toda la luz del sol que necesitan y obtengan así los nutrientes necesarios para poder disfrutar de este bellezón de planta.
El sitio ideal para colocar una orquídea es en un sitio que sea un poco húmedo y que tenga mucha luz, sin que el sol le de directamente. Recuerda también que además de luz, necesitas tener una buena ventilación. Si las temperaturas son muy altas te aconsejamos que las alejes de las ventanas en los días más calurosos. ¡Cuidar una orquídea nunca ha sido más fácil! Solo hay que tener en cuenta pequeños detalles.
Otro lugar que podrás compartir con tu orquídea será el balcón. De nuevo, solo tenemos que procurar que la luz del sol no le de directamente y que las temperaturas no sean menores a 8ºC. La temperatura ideal para las orquídeas es de entre 17ºC y 23ºC. Si vives en una zona en la que el verano supera estas temperaturas, será mejor que la mantengas dentro de casa para evitar sustos innecesarios.
Cómo regar una orquídea
A las orquídeas nos les va nada de nada el exceso de agua, por lo que desde ya te recomendamos regarla por inmersión. ¿Cómo? Llena un barreño de agua y sumerge en su totalidad la base de la planta. La orquídea será la engargada de “beber” el agua que necesite y lo notarás en las burbujas que se producen en el agua. Después de unos minutos, cuando veas que no aparecen burbujas, escúrrela bien. y listo. De esta manera conseguiremos un máster en cuidar una orquídea oxigenando sus raíces evitando que se humedezcan pero en exceso.
No es una planta muy demandante en cuanto a riego, por lo que con regarla 1 vez cada 10 días será más que suficiente. Antes de hacerlo asegúrate que la tierra de la orquídea esté bien seca, este será el indicador que nos marcará cuando la tenemos que volver a regar. Un exceso de humedad podría provocar el crecimiento de hongos o hacer que sus raíces se pudran y no queremos eso, ¿verdad? 🙂
Trasplantar una orquídea y tipo de sustrato que necesita
La orquídea tampoco es nada demandante en este aspecto, así que con un trasplante cada 2 años será feliz. Cuando lo hagas, recuerda no cambiar el tiesto por uno demasiado profundo y tampoco pasarse con el abono. Si vas a hacer esto último, te recomendamos hacerlo 1 vez al mes de primavera a verano y cada 2 meses de otoño a final de invierno y con un abono específico para (mimar mucho a) orquídeas.
En cuanto al sustrato, te vamos ha dar un truco esencial: usa corteza de pino en vez de tierra. Las orquídeas son originarias de los bosques tropicales y pantanosos por lo que tendremos que intentar simular este entorno al máximo. Esta corteza de pino es perfecta para ellas ya que solo absorberá la humedad que las raíces necesitan y las raíces tendrán todo el espacio que necesitan para florecer
¿Tu orquídea no ha florecido de nuevo?
Con las orquídeas tenemos que aprovechar bien el tiempo. Florecerá una vez al año, cuando comience la primavera, así que cuando lo haga, te recomendamos poner los 5 sentidos en ella para disfrutarla al máximo. Si ya ha llegado esta estación y tu orquídea no florece puede ser por varios motivos:
– Si la orquídea no está recibiendo bastante luz.
– Necesita una ayudita en forma de abono para tener fuerza extra y florecer.
– ¿Las has sometido a algún cambio brusco de temperatura? Las orquídeas son muy sensibles y esto podría ser una causa para que sus flores no broten.
Si te sientes identificada con alguno de estos motivos, asegúrate que estás siguiendo los cuidados que te hemos contado para solucionarlo. ¿Ves como cuidar una orquídea no era para tanto? 😉