Se asoma una sonrisa de oreja a oreja desde la esquina por la que se acerca hasta la terraza en la que hemos quedado. Sale ajetreada de trabajar. Llega 10 minutos tarde, pero nos avisa. Tiene el pelo largo y dorado. Lleva americana negra y camisa azul eléctrico. Viene con el móvil y las llaves en la mano. “Hoy me he peinado”, nos dice entre risas mientras el viento le alborota la melena. Victoria Gago es danesa y de madre madrileña. Hace cuatro años se trasladó a Barcelona después de vivir y formarse en diferentes países como Australia o Malasia. Es directora de M&A en WindCorp Translink, Co-Fundadora de la European Blockchain Convention, y es de las pocas mujeres que hay dentro del Blockchain. Sin embargo, se licenció en Estudios Europeos.
Vaya cambio en tu carrera.
Sí, decidí que necesitaba mejorar mi inglés y me fuí a cursar un Master en Finanzas en Sheffield (UK). Fue un año muy duro, pero también muy divertido. Antes estuve en Málaga haciendo mi Erasmus porque me apetecía playa, disfrutar de la vida y, la verdad, tenía mejor nivel de español que de inglés. Volví a Copenhague un tiempo y me fui a Malasia y Australia. A raíz de los contactos que hice me vine a Barcelona a un fondo de inversión.
Empecemos por el blockchain, ¿qué es esto?
Es el Nuevo Internet. El Internet del Valor. ¿Y eso qué significa? [risas] Pues que se puede mover valor, como datos o dinero, eliminando intermediarios. Si nos remontamos a los inicios del internet actual, el e-mail fue toda una revolución. Antes, toda comunicación se debía hacer por vía correo postal o por teléfono. Con su aparición, el intercambio de información pasó a ser más directo.
Explícanos un ejemplo.
Mira, imagina que quieres hacerme una transferencia de 10€. Para ello, tienes que acudir a tu banco y enviarme la cantidad. En ese proceso, ese dinero pasa por diferentes intermediarios y, en algún momento, llega a mi cuenta. Con el sistema de blockchain me la puedes dar directamente. Actualmente, todas estas bases de datos las gestiona cada banco y se puede hackear sin que sus clientes sea consciente de ello. Con blockchain, es imposible de hackear porque habría que hacerlo de forma simultánea en los miles de ordenadores que están conectados entre sí (es un sistema descentralizado).
De esta manera, el blockchain añade seguridad a cualquier tipo de transferencia.
Sí, es más seguro gracias a la conexión que hay entre los diferentes bloques. Cada uno tiene un ID diferente y el siguiente tiene un número identificatorio que incluye el del bloque anterior. Si alguien intenta jaquear el primero, se modifica el ID por lo que ya no concuerda con el segundo bloque y se detecta rápidamente en la red de ordenadores ya que todos tienen una copia de la base de todos esos datos dentro de este sistema descentralizado.
¿Es aplicable a todos los sectores?
Sí, el más avanzado es el financiero. Pero piensa en algo, ¿qué pasa con tus datos en general? Los tienes distribuidos en muchos sitios sin tener ningún control sobre ello. Por ejemplo, Facebook gana dinero vendiéndolos. En este caso, esta red social no es más que un intermediario entre la persona o empresa interesada en obtener esos datos y la persona propietaria. Potencialmente, en un futuro, serás tú quien decida dar acceso o no a estos datos y decidir si quieres venderlos o no. Lo tendrás dentro de un bloque de blockchain y estará en tus manos.
El proyecto Bitcoin es la cuna del blockchain y todo un referente en integración de todo tipo de perfiles desde tecnológicos y financieros hasta filosóficos. De aquí, seguramente, su éxito.
¿En qué otros sectores lo ves aplicable?
En el de la salud. Comparo el sistema sanitario español con el danés y es un tanto desastre. Vas al hospital y si no es el médico o el centro al que has acudido antes, no tienen tu historial. Incluso tienes que sacarlo de uno para llevarlo al otro. Con Blockchain podrías tener el control y compartirlo con quien fuese necesario. El poder aplicarlo a cualquier sector es lo que lo hace tan interesante. La tecnología es muy joven pero su potencial es extraordinario y va a cambiar muchos ámbitos.
Volviendo al ejemplo de Facebook. Si se eliminan intermediarios, ¿sería su final?
Las plataformas como Google, Amazon o Facebook son grandes monopolios. Con blockchain al poder actuar ‘peer to peer’, es decir, entre vendedor y comprador por ejemplo, podríamos no necesitarlas más.
¿Crees que estos grandes monopolios intentarán parar su desarrollo?
Sí y no. Tienen que reinventarse. Ya están analizando, investigando y contratando a personal para averiguar qué pueden hacer ellos en este Internet del Valor. De hecho, Facebook compró todo el equipo de un proyecto de Blockchain y los han incluido dentro de su empresa. No es pública la cantidad de dinero que han pagado, pero no ha sido una cifra baja.
La criptomoneda, ¿qué papel juega?
Es el primer caso que hemos visto. Es el primer intercambio sin bancos u otros intermediarios como Paypal. Bitcoin es un proyecto muy interesante y se dice que es la cuna del blockchain. En el momento actual vamos hacia todo online y ésta es la primera moneda 100% digital. El equipo que hay detrás pienso que ha sido muy diverso y por eso han podido desarrollar un proyecto tan interesante. Deben haber contado con todo tipo de perfiles y de todas las ciencias desde las finanzas hasta la filosofía.
¿Cuál sería el siguiente paso?
Llevarlo a los países en vía de desarrollo o del Tercer Mundo. En estos países, sus monedas son muy volátiles, pierden valor rápidamente. Podría tener más sentido usar criptomoneda y así evitar la inflación. El equipo que montó bitcoin lo pensó muy bien. Lo que es importante es que el dinero se pueda dividir en mínimas fracciones. De esta manera, todo el mundo puede acceder a comprarla ya que a día de hoy 1 bitcoin está sobre los 3.700 dólares y llegó a los 20.000
Cuéntanos un poco más, ¿qué te llevó a crear Accelerate Network?
Necesitaba más contacto con mujeres, tener a mi alrededor perfiles de todos los ámbitos. Siempre estaba rodeada de hombres. Las mujeres que había a mi vera ocupaban puestos administrativos y no les daban opción ni oportunidad de demostrar su valía y crecer profesionalmente. Se las frenaba. Salir de mi zona de confort era el objetivo y creé esta asociación Accelerate Network. La idea es ayudar a jóvenes profesionales que llevan poco en el mercado laboral o a estudiantes que finalizan su carrera a ver hasta dónde pueden llegar sirviendo de ejemplo. En breve, cumplimos 3 años y ya somos 50 mujeres. Nos vemos cada dos meses y nos reunimos con ponentes, tanto hombres como mujeres, de diferentes sectores para que nos aporten su visión y conocimiento. Ahí es donde conocí a una chica muy ‘techie’ financiera que me introdujo en el mundo del blockchain y me dije “esta tecnología va a cambiar todos los sectores que conocemos y quiero ser parte de ello”.
En sectores tecnológicos y financieros, ¿cuál ha sido el papel de la mujer?
En España, cada vez hay más chicas que entran en posiciones juniors, pero en puestos directivos y decisivos el porcentaje sigue siendo muy bajo. Yo en cuatro años no he visto cambios. Sigo rodeada de hombres y eso es un problema. Perdemos la pluralidad y diversidad que te lleva a tener diferentes puntos de vista y llegar más lejos. A las mujeres se nos dirige hacia carreras y asignaturas relacionadas con el cuidado, la educación, pero no hacia posiciones relacionadas con la tecnología o las finanzas.
Lo consideras un problema social.
Completamente. El otro día mirábamos una empresa de juguetes que además ofrecía accesorios como carritos y cunas y quise curiosear más: se llamaba ‘Walking Mum!’ Se trata de accesorios para cuidar a los niños pequeños. ¿Por qué sólo va dirigido a la mujer? Es responsabilidad de los dos (padre y madre) cuidar y criar a los hijos. Al final, muchas mujeres terminan con tres trabajos: el profesional, cuidar a los hijos y encargarse de la casa. Es un estereotipo que aún se cumple en un porcentaje muy alto. Las buenas noticias es que en España ha habido un pequeño paso con la equiparación de la baja de paternidad y maternidad.
Sigo rodeada de hombres y no refleja la sociedad. He trabajado en empresas en las que las mujeres no podían ir más allá de ser administrativas. Eran muy capaces de mucho más, pero se las frenaba.
¿Pasa lo mismo en los países nórdicos?
En Dinamarca hay más igualdad entre hombres y mujeres, pero igualmente sigue con muchos problemas. Las parejas nórdicas están más equilibradas en cuanto a la repartición de tareas en el hogar. Al final, ¿si no eres equitativo con tu pareja como lo vas a ser en el mundo laboral? Por eso, en la Accelerate Network quiero que las jóvenes profesionales sean ambiciosas y aspiren a mucho.
Hace poco fue el Mobile World Congress y tú participaste en el Women in Mobile.
Precisamente el Women in Mobile busca dar voz a las mujeres dentro de la tecnología. Las organizadoras comentaban que en la primera edición del MWC sólo un 5% de las mujeres eran ponentes y que este año ya representaban un 30%. Eso es un gran paso en visibilidad.
Cuando se considere hombres y mujeres iguales, ¿tendrán sentido Accelerate Network y Women in Mobile?
Es un muy buen punto. Ahora tiene sentido con las desigualdades. En un futuro, que no sé si veremos [risas], está claro que no.
Tú tienes 32 años. ¿Qué pasa cuando estás en la edad ‘ideal’ para tener hijos?
Por suerte en WindCorp Translink no pasa y no les preocupa que tenga edad de tener hijos o no, pero es una firma pequeña así que no representativo, tristemente. Pero sé que en entrevistas de trabajo entran en preguntas personales y no debería pasar. Tanto hombres como mujeres deberíamos tener la responsabilidad repartida. Queda mucho camino por recorrer. Por ejemplo, un estudio reciente de Columbia University demuestra que el 77% de las preguntas que hacen inversores a mujeres que presentan sus proyectos están relacionadas con la prevención, en cómo mantendrán a los clientes. Mientras que este mismo porcentaje cuando es presentado por hombres pasa a ser relacionadas con la promoción, por ejemplo, cómo captará nuevos mercados. Al final, el inversor, que es hombre mayoritariamente, lo hace inconscientemente y eso provoca que muchas más startups estén fundadas por hombres.
Después de casi dos horas de una interesante charla sobre un sector que nos era desconocido, terminamos de nuevo entre risas. Intercambiamos anécdotas del día a día. Y con un contundente final: “Sólo os puedo decir: comeos el mundo. Necesitamos más mujeres”.
*Ramo: FRIDA, especial Women’s Day