El ramo Miss Sunshine en muy buena compañía: la flor verónica

Hoy queremos hablar de algo importante, muy importante en realidad: los grupos de amigas. Estos son muy variados y distintos, dentro de cada uno podemos encontrar a personas totalmente diferentes pero que se complementan de una manera asombrosa. Y dentro de estos grupos nos apostamos algo a que hay alguna llamada Verónica.

No nos hemos vuelto locos y nos las damos de adivinos, es que verónica es el nombre de una flor preciosa que os queremos presentar junto con uno de nuestros ramos de flores que acaban de aterrizar. Dad la bienvenida a Miss Sunshine.

Un ramo que contiene la flor verónica junto a fresias amarillas, lisianthus morados, aster lila y craspedias. Un ramo que nos recuerda a la película que lleva su nombre, la película que nos remarca que quererse a uno mismo y ser quien se quiere ser es lo más importante que tenemos y sobre todo que hay que atreverse a serlo. 🙂

Con un ramo tan especial como este, no podíamos elegir otra flor que no fuera la verónica. Ahora nos queremos centrar un poquito más en ella.

Nombre de verónica

Primero de todo tenéis que saber que el nombre de verónica es el nombre por el que más se la conoce, pero que su nombre real es hebe. A nosotros nos parece un nombre precioso, pero verónica no se queda para nada atrás. La verónica tiene forma de espiga y son muy, pero que muy compactas. Se puede encontrar en distintos colores: blancos, rojizos y violetas. En nuestro Miss Sunshine las podrás encontrar en color violeta. 🙂

Cuidados de la verónica

Casi siempre la verónica se utiliza para formar setos y grupos aislados, pero si la sacamos de ahí y la colocamos en un ramo de flores o en macetas en casa dan un vuelco enorme y parece que sea otra flor. Se vuelven más bonitas, si eso es posible.

Para que puedas cuidar de ellas en casa y conozcas sus puntos débiles te contamos los cuidados de la verónica.

La verónica es una enamorada del sol, de una forma casi obsesiva. El lugar en el que se coloque tiene que ser donde el sol le dedique muchos mimos. Hay especies de verónica que pueden resistir a la sombra, pero hablamos de una sombra ligera. ¡Así que la verónica siempre al sol!

A pesar de que prefieran el sol, se tienen que colocar en un sitio donde estén muy bien resguardadas. Porque, aunque parezcan muy resistentes son bastante delicadas. En invierno se tiene que procurar que no estén en un lugar donde las temperaturas bajen de 8 o 10 grados.

El suelo es algo muy importante para la verónica, necesita que este sea rico en humus y que esté muy bien drenado. ¡Los encharcamientos nunca son buenos!

Siempre se tiene que ir con mucho cuidado de no regar demasiado, pero en verano con las temperaturas altas la verónica necesita riegos abundantes. Durante el resto del año se compensa con muy pocos riegos, serán más bien escasos.

Un cuidado extra es añadir fertilizante mineral mezclado con el riego. Esto se tiene que hacer desde el momento en el que aparezcan las espigas y regarlas así cada 15 días.

Conoce un poco más a la verónica

Si estás pensando en multiplicarlas la mejor forma de hacerlo es por división y el momento es desde primavera hasta otoño. Otra manera en la que se puede hacer es por semillas plantadas bajo cristal durante la estación de primavera.

Y todavía no te hemos contado de donde sale esta flor. La verónica es originaria de Nueva Zelanda. Pero la verdad es que se puede encontrar en otros muchos sitos como: el Sudeste de Australia, Tasmania, Nueva Guinea, el sur de Sudamérica y las islas Malvinas. Tenemos la suerte de que está repartida por mucho sitios, así podemos disfrutar de ella en cualquier lugar. O cogerla y colocarla en un precioso ramo ¿qué tal te parece esa idea? ¿Le das el visto bueno a la verónica?