Toc, toc. El jazmín ha llegado

¿Qué harías si Aladdin se presentara en el balcón de tu casa y te dijera que confiaras en él? Empezando por si se presenta con una alfombra voladora, nos caemos del susto al suelo. Todo hay que decirlo. Siempre dicen que no hay que fiarse de extraños, pero si trae una flor en la mano, nos lo podríamos pensar y su es un jazmín ya nos subimos sin tener que pensar nada de nada. ¿Quieres conocerla un poco más?

Su significado lo dice todo. El jazmín es símbolo de la belleza y es que con solo mirarla enamora, ya si te regalan un ramo de flores de jazmín no hay más que añadir. Quedarás prendada en tan solo un segundo, del ramo o de quien te lo regale, eso ya no lo sabemos.

Se conoce como jazmín pero su nombre científico es jasminum polyanthum. Suerte a quien lo pueda pronunciar correctamente. Y hay algo que hace al jazmín todavía más especial, su olor. Tiene un aroma intenso y muy reconocible, ahí es donde reside su personalidad, ya que, la flor es sencilla y delicada. Su aroma hace que cualquiera quede cautivado.

Cómo cultivar el jazmín

Damos por hecho que ya te has enamorado del jazmín y no entiendes tu vida sin tenerlo en tu jardín. Por eso, te queremos contar cómo cultivarlo. Tienes que saber que es una apasionada de los climas cálidos y por eso su origen se encuentra en países tropicales. Y su floración es desde mayo hasta septiembre. Es llegar el frío y desaparece.

Su gran pasión por el calorcito hace que necesite varias horas de luz al día. Pero que le guste la luz no quiere decir el sol directo. Para el jazmín el mejor lugar que se le puede dar es a la semisombra. Allí estará estupendísimamente. Pero no todo son malas noticias para aquellos que vivís en zonas más fresquitas. El jazmín aunque prefiera el calor es bastante amigo del frío. Será amigo de las bajas temperaturas siempre y cuando se protejan bien sus raíces de las heladas nocturnas.

El lugar donde colocar al jazmín no es muy, muy importante para ella. Puede crecer perfectamente tanto si la plantas en el suelo o en una maceta. Lo importante siempre, siempre serán las raíces. Tienen que estar siempre muy bien drenadas. ¡Ahí está el truco para tener un jazmín precioso!

Por último, tenemos al riego. Este cuidado tampoco es de los más importantes, ni tampoco hay que prestarle muchísima atención. El jazmín nos lo pone fácil. En verano y cuando las temperaturas son muy altas se recomienda regar cada 2 días y en invierno con 1 vez a la semana será suficiente.

La verdad que estas flores son muy agradecidas. Con poquitos cuidados nos regalan unas flores y un aroma espectaculares.