Italia 
Portugal Ya has conseguido llegar a la mitad, no queda nada de septiembre. Esto ya es un visto y no visto. No nos deja de impresionar como el tiempo puede llegar a pasar tan rápido. Parpadeas un segundo y ya han llegado las fiestas de navidad. Bueno, la cosa es que la rutina es un poco dura y todavía lo es más si vuelves de vacaciones. Por eso estamos aquí, para hablarte de algún que otro truquito para vivir un día de relax.
Porque son taaan necesarios como respirar. Los momentos para ti, para disfrutar de tu compañía o de quien tú quieras. Ha llegado el momento de que te tomes ese día de relax que tanto te mereces o esas horitas. Deja el trabajo a un lado y a los niños con los abuelos y a disfrutaaarrr.
¡Atenta! Ha llegado tu día de relax
Hay un problema, hace tanto tiempo que no tienes ni un solo minuto para ti sola que ya no sabes ni qué hacer. ¡Que no cunda el pánico! Traemos 5 propuestas y prometemos que son decentes, no te preocupes. 😊
· Sabemos que suena a tópico. Pero disfrutar de las pequeñas cosas de la vida, esa es una de las mejores cosas que puedes hacer. Llegar a casa y que los peques corran a tus brazos, esas cositas dan la vida a cualquiera, o el café con tus compañeros cuando llegas a la ofi, esos momentos harán que tu día mejore sin duda alguna. Entre todo ese caos disfruta de esas pequeñas cosas.
· Puede que la pereza se apodere de ti, que lo último que te apetezca en tu día libre o al salir del trabajo es irte a hacer deporte. Pero si lo haces no te vas a arrepentir. Una vez superes el momento de cambiarte, lo tendrás todo hecho. Porque decidir ponerse los leggins cuesta lo suyo. Pero una vez lo tengas, no habrá nadie que te pare. Una caminata por tu cuidad o por la montaña más cercana harán que veas las cosas de otra manera. Cuando te des la ducha después de hacer ejercicio verás que ese día de relax solo acaba de empezar. Esa sensación no se puede pagar.
· El día ha sido duro, se te ha hecho un poco cuesta arriba, pero sabes que vas a llegar a casa y estás solita. Es la hora de llenar la bañera, poner las sales que te compraste hace dos semanas y disfrutaaar de ese bañito a solas. Unas velitas y una copita de vino y déjate llevar. ¡Ah! no te olvides de la música.
· No te apetece nada quedarte en casa y tampoco ponerte los leggins para ir a hacer ejercicio. Pues tenemos el plan ideal, coge los cascos, el móvil, las llaves de casa y sal a dar una vuelta por la ciudad. Ves por esas calles por las que normalmente no pasas, seguro que conoces algún lugar no has descubierto todavía. Escucha, mira y pasea.
· No existe mejor terapia que quedar con ellas. Activa ese grupo de whatsapp para veros de una vez por todas. Sal y tómate ese vino con tus amigas. Eso es mejor que ir al psicólogo. Unas horitas para vosotras y arreglaréis el mundo en un plis plas. ¿Quién se apunta a un vino?
