Señoras y señores un momento de atención. Queremos dedicar este brindis a la protagonista del día de hoy. ¿Su nombre? Gallardía y es una auténtica preciosidad. Pero la suerte no estuvo de nuestro lado hasta principios del siglo XIX, no fue hasta ese momento que tremenda flor entró en Europa. Su origen se encuentra en Norte América, pero por el momento podemos disfrutar de ella por aquí también. ¡Menos mal!
La gallardía es una flor de las minis, vamos de las pequeñitas. Normalmente no suele superar los 70 cm de altura. Hay que decir que parece la hermana gemela de la margarita, la verdad es que se parecen un montón. Sus flores miden unos 10 cm más o menos y se pueden encontrar simples o dobles, de distintos colores a la vez y matizadas. ¡Son pura magia!
Algo que nos encanta de la gallardía es que vas a poder encontrar muchísimas variedades distintas. Yyy hay algo que tienes que saber, hay un truco que no falla para diferenciarlas unas de las otras. Vamos para saber qué variedad tienes delante. ¿Cómo? Solo te tienes que fijar en el color de sus cabezuelas, ahí está toda la verdad. El color da la pista que te falta para saber de qué variedad se trata.
Cuidados por aquí, cuidados por allá
¿Sol o no sol? Esa es la cuestión. La gallardía es una gran apasionada del sol. ¡Le encanta a niveles estratosféricos! El sitio perfecto para ellas es uno donde no falten ni por un solo segundo los rayos del sol. Pero, sí, siempre hay un pero. Si colocas a la gallardía en un lugar con mucho sol pero hace viento, no parará de quejarse. El aire no le va nada bien, no aguantará mucho si este no la para de molestar. Su sitio perfecto será uno bien alejado del viento y donde el sol le dé de lleno.
Esta pasión que tiene por el sol hace que la época en la que florece sea cuando este calienta más. Esto quiere decir que cuando los primeros rayos traen ese calorcito bueno en primavera, las gallardías se empiezan a dejar ver y cuando el frío empieza a entrar y necesitas urgentemente una mantita, ellas se van. A finales de otoño nos abandonan hasta el siguiente año.
Por último queremos hablar de los riegos. Podría parecer que al querer tanto sol y con los calores del verano necesite muucha agua. Pero la verdad es que no. Regar a la gallardía más bien poco, soporta muy bien la sequía y no es nada exigente con el agua. Así que si no sueles tener muy por mano a las flores y plantas, esta será perfecta para empezar a poner tu jardín bonito. Aunque hay que decir que también queda la mar de bien en un jarroncito dentro de casa.
¿Cuándo plantar a la gallardía?
Sabemos que hemos dicho que su floración es desde principios de primavera hasta finales de otoño. Pero casualidades de la vida, también es el momento en el que se pueden plantar.
No te preocupes que te contamos el por qué de esto. Existen unas 25 especies de esta misma flor, la cosa está en que unas de ellas son perennes y las otra anuales. De ahí esta diferencia. Sean del tipo que sean necesitan los mismos cuidados, por eso no hay que preocuparse ni un pelín.
La Colvinpedia
No olvides que si te interesan las flores y quieres aprender más sobre sus propiedades y curiosidades no puedes perderte la Colvinpedia 🙂