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Lo más curioso sobre el salix

En invierno aparece alguna que otra estrella. Se dejan ver preciosidades que se esperan a la época más blanca para sacar la cabeza. Hay una de ellas que cada vez que vuelve nos enamora un poquito más. El salix es ese pequeño gran compañero del frío. 

Tan bonito y pequeñito que se ve. Pero no te dejes engañar, el salix en realidad es un árbol. ¿Recuerdas la película de Pocahontas y el árbol que la acompañaba? Ese sauce es el protagonista de hoy. Aunque el sauce cinerea no llega a ser tan grande como el de la película, es igual o más bonito. 

salix con anémona

Curiosidades del salix 

El salix es de la familia de los sauces cenizos y en ella se pueden encontrar tanto machos como hembras. Y hay algo que os va encantar, hay una forma de saber si el árbol que tienes delante es chico o chica. Nos lo cuentan todo sus flores. Se les llaman ‘amentos’ y son como bolitas de pelo de gato. Tienen forma ovoide y miden unos 2 cm. Son suavitas suavitas y nacen antes de las hojas. 

Se parecen tanto a las bolas de pelo de gato que en catalán este tipo de árbol es conocido como gatell (gato pequeño). 

El salix además como todos los sauces tiene propiedades terapéuticas. Su tronco sirve como remedio para la artritis, dolores de cabeza y hasta para la gota. Es perfecto para casi todo. Además de quedar perfecto en casa ya sea solo o acompañado. 

¿De dónde viene?

Como decíamos al principio al salix le gusta el frío y eso hace que venga de países templados y fríos. El calor queda en un segundo plano para él. Principalmente se encuentra en Asia y Europa. 

Es muy frecuente ver al salix por la Península Ibérica, sobre todo por la costa Cantábrica y la costa Mediterránea. Con solo un paseo podrás verlo. Pero si eres más de ciudad lo puedes disfrutar en casa. 

flores y salix

El simbolismo detrás del sauce 

Un árbol tan espectacular como este tiene detrás un gran simbolismo. Desde hace muchos años el salix se asocia a la salud y a todo lo que está relacionado con la espiritualidad. Es un árbol sagrado y símbolo nada más y nada menos que de los nuevos ciclos, de todo lo que son nuevos comienzos. Está ligado a todo lo que tiene relación con la vida y la muerte. 

¿Quién diría que detrás de una ramita tan pequeña se esconden todas estas historias? 

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