Cuidados básicos de la Costilla de Adán

Llevamos tiempo sin hablar de ellas, pero ya tenían ganas de pasarse por aquí. ¿A quién le apetece hablar de plantas? Nosotros nos morimos de ganas. El turno de la Costilla de Adán ha llegado.

Esta preciosidad es originaria de las selvas tropicales, conmunmente se la conoce como Costilla de Adán pero su nombre científico es Monstera Deliciosa. Sus hojas grandes y brillantes recuerdan al queso por sus agujeros, una característica que la hace muy muy especial. Es una planta grandota, puede llegar a crecer hasta 20 metros de largo.

Mimos para la Costilla de Adán

Esta espectacular planta trae consigo las mejores noticias que una planta te puede dar. Es perfecta para cualquier nivel, sus cuidados son básicos y es muy fácil que esté contenta y bonita. Si te habías enamorado de ella, ya no tienes excusa para llevártela a casa.

Luz

La Costilla de Adán es capaz de acostumbrarse a todo, puede estar tanto dentro como fuera de casa. Pero la intensidad de la luz será distinta en ambos casos. Si la vas a tener dentro de casa necesita un lugar luminoso, en cambio, si va a estar fuera le gusta más la sombra y nada de sol directo.

Temperatura

En cuanto a temperaturas se trata, es una friolera. Lo suyo son temperaturas medias altas. Si la quieres poner fuera pero vives en un lugar frío la costilla de Adán no sobrevivirá. Los grados a los que suele estar una casa los puede soportar bien.

Riego

En el caso de la Costilla de Adán siempre es mejor menos que más. El riego tiene que ser moderado, tolera antes la escasez que el exceso de este.

Para que te puedas guiar sobre la frecuencia de riego serían unas 2 veces a la semana en verano y 1 vez a la semana en invierno. Pero el mejor tip es que esperes a que el sustrato se seque para hacerlo.

Lo que sí que te recomendamos es que pulverices sus hojas con agua. Le encanta la humedad.

Señales de alerta

Las plantas nos hablan y si te fijas bien y ves algo distinto seguramente te está intentando decir algo. En la Costilla de Adán hay dos cosas que suelen pasar mucho y están relacionadas con el riego. Si ves manchas amarillas y negras en la punta de sus hojas te está pidiendo que pulverices agua. Esto es un indicador de que no hay humedad en el ambiente.

Por otro lado, otra de las señales que suele mandar es a través de sus hojas amarillas. Esto lo que indica es que la estamos regando demasiado, por eso, hay que esperar a que el sustrato esté bien seco antes de volver a hacerlo.