Cuando parece que le has cogido el truco al cuidado de tu syngonium, ¡pum! Te levantas un día y está triste, diferente…¿qué le pasa?
Para saber qué le pasa a tu syngonium, bastará con fijarse en sus hojas. ¡Casi pueden hablar con ellas! Serán las encargadas de decirnos qué es exactamente lo que necesitan. Te contamos a interpretar las señales más comunes para detectar los problemas comunes del syngonium y cómo solucionarlas.
Problemas comunes del syngonium
Sus hojas están caídas
A veces pecamos de querer darle demasiada agua a las plantas. Creemos que tienen siempre sed, y no siempre es así. Normalmente, cuando las hojas del syngonium están caídas, como tristes, puede ser síntoma de un exceso de agua. Si no la has regado demasiado, puede que haya estado expuesta a bajas temperaturas o corrientes de aire, pero no te preocupes, ¡no está todo perdido.
¿Cómo salvarla? Lo primero es fijarse en su compost. Que esté húmedo está genial, pero no encharcado. El riego del syngonium depende de la época del año en la que nos encontremos. Recuerda disminuir el riego en invierno, no lo necesita tanto. Si no es problema del riego, prueba a cambiarla de lugar en casa a uno más cálido y protegido de corrientes. Seguro que se repone 🙂
Hojas marrones en tu singonium
Aquí podemos estar ante tres motivos diferentes: el aire es muy seco, se ha sobrefertilizado o se ha estado regando con agua dura (del grifo).
Sí, podemos solucionarlo. A partir de ahora, el vaporizador será tu nuevo amigo. Hazte con uno, y vaporízala diariamente. El tipo de riego también es un factor importante. Si además, la colocas en un plato con agua y piedrecitas y la agrupas con otras plantas para darle un plus de humedad, ¡verás qué cambio!
Sus hojas están marchitas o quemadas
Cómo nos gusta el sol, pero cuánto daño puede hacernos. Si ves que las hojas están marchitas o como quemadas, puede que haya estado demasiado expuesta al sol. Aquí la solución es muy fácil: reubicación del syngonium.