A todos nos encanta el verano, pero como ya sabrás, no todas las plantas lo aguantan igual. Si has llegado hasta aquí es porque te has hecho con una de las plantas que aguantan casi todo lo que le echen, la echeveria.
Esta planta es una de las más fáciles del mundo plantil. Apta para olvidadizos, para principiantes, para personas que pasan poco tiempo en casa…¡para todos! Puede parecer un cactus, pero pertenece al género de las plantas crasas, de la familia de las suculentas.
Si aún no sabes qué diferencias existen entre las suculentas, los cactus y las plantas crasas, puedes leer nuestro post aquí.
Estas pequeñas plantas son super decorativas. ¿Lo más llamativo? Crecen en forma de roseta almacenando agua y nutrientes en sus hojas, de ahí su segundo nombre: Rosa de alabastro.
Podemos encontrarlas en muchos colores pero todas tienen una morfología similar, lo que les da un plus de versatilidad. Con ellas podrás decorar cualquier rincón de tu terraza o balcón tengas la decoración que tengas y sin dedicarle demasiado tiempo. Además, se lleva genial con mascotas y niños.
Tipos de echeveria
Existen muchos tipos de plantas echeveria, más de 400 en el mundo. En su mayoría son originarias de México y el continente americano. ¿Entiendes ahora por qué son tan resistentes? Algunas de las especies más destacadas son:
– Echeveria Pelucida: La conocerás por su color verde azulado y por su remate en la parte superior en rojo. Si te preguntabas si esta echeveria tenía flores, la respuesta es sí. Cuando menos te lo esperes, te sorprenderá con una florecillas en color amarillo-anaranjado que acabarán de conquistarte.
– Echeveria Asante: Parece una rosa, pero no 🙂 Tiene unas hojas gorditas, puntiagudas, ligeramente curvadas hacia arriba y azuladas. Reconocerás este tipo de echeveria por su pruina blanquecina.
– Echeveria Perle Van Nurnberg: Esta variedad tiene las hojas más redonditas, con un toque púrpura nacarado con reflejos rosados. En primavera, además, le dará un toque de color a cualquier lugar gracias a sus flores color rosa-anaranjado. Con estas características seguro que no te sorprende nada que te digamos que fue la ganadora del Premio al Mérito del Jardín de Royal Horticultural Society, ¿verdad?
– Echeveria grosso: Tiene unas hojas largas y anchas en forma de lanza de un tono azul verdoso-violáceo que es una PA-SA-DA.
– Echeveria Jasiri Tendance: Lo que la diferencia es sin duda el aspecto de sus hojas. Tienen un aspecto ceroso de color gris-verdoso con el que no pasará desapercibido.
Echeveria y sus cuidados básicos
Luz
Su origen es un lugar con mucha mucha luz. La necesitan para vivir feliz, por lo que un balcón o una terraza serán lugares ideales para las echeveria. Dentro de casa podrán estar agusto siempre que reciban la misma cantidad de luz directa que puede recibir en el exterior. Si está en el exterior, recuerda evitar las horas centrales del día donde el sol es más violento.
Riego
No pasa nada si no recuerdas regarla un día. La echeveria es una planta que resiste suuuper bien la falta de agua. En este caso, menos es más 😉 Se recomienda el riego por inmersión pero cuando el sustrato esté bien seco, aproximadamente 1 vez por primavera a verano (una vez por semana) y cada 20 días de otoño a invierno.
Temperatura
Media – alta. Es bastante resistente, por lo que no se verá tan afectada como otras plantas en cambios de temperatura. Será super feliz entre los 20 y los 28 grados, pero lo pasará fatal e incluso, podrá morir a menos de 15º. Si vives en un lugar donde en invierno la temperatura sea inferior a esta, te recomendamos taparla con una manta térmica por las noches.
Abono y sustrato
Necesitará un buen drenaje. Recuerda: 80% de sustrato para cactus y suculentas y 20% de arena. Una base de arlita también puede ayudar a que el agua no se quede estancada.
Si además la abonas con un fertilizante para cactus y plantas crasas en primavera y verano, serás el plant-padre más top para ella.