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Junto con el frío y la Navidad nos ha entrado la morriña. Las ganas de dar un paseo por el bosque con toda la familia y respirar ese aire fresco no tiene precio y queremos ir ya de ya. La visita que tenemos hoy es muy especial y nos transporta directamente a la sierra. Es un arbolito, más bien un arbolazo espectacular. Es el turno del abedul. Seguro que alguna que otra vez te has cruzado con él. ¿Quieres saber más?
Una fantasía de árbol de hoja caduca. El abedul suele llegar a medir entre 10 y 30 metros de altura. Es un gigantón. Que sea más pequeño o más grande dependerá de la variedad de abedul a la que pertenezca.
¿Sabes qué es lo que más lo caracteriza? ¿Eso que hará que lo reconozcas en cualquier lugar? Sus hojas verde claro en forma de triángulo que cuando llega el otoño se tiñen de amarillo. Cuando se vuelven amarillentas contrastan de una forma espectacular con el tallo que es de color rojo y la corteza que es blanquecina. Ese color blanquito de su tronco es lo que hará que siempre sepas cuando tienes un abedul cerca. Sus flores también son muy curiosas, son racimos colgantes. Son muy pero que muy peculiares se encuentra flores femeninas y masculinas en la misma planta.
Cosas que tienes que saber sobre el abedul
No solo es conocido como abedul, también se le llama betula. Si te estás preguntando de dónde viene este nombre tan distinto es por su nombre científico, le llaman betula pendula.
Este grandote se puede encontrar por gran parte del hemisferio norte y también por el norte de África.
Los cuidados que necesita
Al abedul hay lugares que le gustan más que otros. Entre sus favoritos están aquellos que son soleados y húmedos. Normalmente se suelen encontrar al lado de los ríos debido a la humedad que encuentra allí y a que es muy resistente a los vientos.
Como ya te puedes imaginar, si le gusta la humedad los riegos tendrán que ser frecuentes. Procurando siempre siempre que el suelo esté húmedo. La poca agua y el abedul no son amigos.
Si vamos a hablar de suelos, sus preferencias son muy claras. Le gustan los suelos ácidos, pero no es nada exigente en cuanto a los nutrientes de la tierra.
Vayamos a la luz. La verdad es que le encanta, pero que le guste la luz no quiere decir que le gusten las altas temperaturas. Todo lo contrario. Adora las heladas, el abedul no tiene ningún tipo de problema con ellas. Las resiste como todo un campeón.
¿Y en cuanto cultivo y poda? Puede multiplicarse por semillas. Se tienen que recoger en verano y se suelen plantar en otoño o en primavera. Aunque también se puede reproducir por esquejes o acodos.
La Colvinpedia
No olvides que si te interesan las flores y quieres aprender más sobre sus propiedades y curiosidades no puedes perderte la Colvinpedia 🙂