Una de las más elegantes que existen: la flor cala o lirio de agua. Y es que su nombre no deja lugar a dudas: proviene del griego “kalós”, que significa bonito, ya la convierte en símbolo de belleza pura y delicada.
Las calas son también conocidas como Lirios de Agua, flor de pato o aro de Etiopía y son de origen sudafricano. Aunque actualmente se ha naturalizado su cultivo en zonas de clima cálido como el sur de Europa, Latinoamérica e incluso Australia.
La flor de cala tiene un aspecto muy peculiar que hace que se identifiquen muy rápidamente. Su forma de embudo y su olor agradable les da un gran valor dentro del mundo floral. Sus hojas son grandes y verdes, son bastante carnosas, gruesas y tienen forma de flecha. Son tan bonitas como sus flores, tanto que algunos animales como las babosas y los caracoles sienten una gran atracción por ellas. ¡Son irresistibles!
¿Sabías que tienen una flexibilidad brutal? Su tallo es altamente moldeable. Por ello, se usa mucho, no solo para hacer ramos de flores sino también en decoración y arte floral.
Es importante que sepas también que la cala es una flor tóxica, tanto para los humanos como para los animales, por lo que, no se puede comer. Contiene cristales de oxalato de calcio, lo que hace que su salvia pueda ser muy irritante para la piel y las mucosas.
Dejando a un lado este último dato, la cala es una flor muy cotizada por botánicos y floristas, los que han experimentado con ella durante para tener más variedades. Estas nuevas variedades se caracterizan por tener un abanico mayor de colores y porque sus flores y sus hojas son más pequeñas. Además, se cultivan de forma distinta a la tradicional.
Historia de la cala
Había una vez una pareja de enamorados que se juraron amor eterno pero él tuvo que marcharse a la guerra. Antes de irse le regaló a su amada una flor de cala en representación de su amor sincero. De esta manera se prometieron y se comprometieron a esperar hasta que él llegara para casarse. El tiempo pasaba y pasaba y él no volvía.
Después de un largo tiempo, el padre de ella decidió prometerla con un rico hacendado que estaba prendado de su hija. Ella, cansada de esperar, acabó aceptando la propuesta.
Desde entonces los días de la prometida eran tan tristes que pasaba los días llorando, cuidando y rogándole a la cala que su amado volviera. Pero llegó el día de la boda y él no había vuelto.
Llegó el día de la boda y cuando estaba saliendo de la iglesia con su ramo de calas, él estaba fuera. Ella se acercó llorando y le dio el ramo de calas que ese mismo día había cortado. Unas calas exactamente iguales a las que él le había regalado.
Significado de la cala
La flor de cala está cargada de simbología pero varía mucho en función de la zona donde nos encontremos. Si por algo destaca la flor cala y sobresale de las otras flores es por su elegancia. También por su espectacular gama de colores. Las que estamos más acostumbrados a ver son las calas blancas, pero ¿sabías que existen también calas negras? También en tonos que van del amarillo pasando por tonos burdeos o anaranjados. Una explosión de color absoluta para los amantes de las flores y su significado también depende de ellos.
Los significados de la cala más extendidos son: pureza, perfección, elegancia y la vida eterna. Pero encontramos otros significados que se utilizaban antes como el de época griega y romana. Durante estos años la flor cala se utilizaba como un símbolo de la fiesta ya que relacionaban la forma de su flor con una copa en la que poder beber. Por otro lado, en la época victoriana, encontramos otro significado más ligado a la finura y la nobleza.
En general, regalar un lirio de agua significa cariño hacia quien va dirigido, pero como hemos dicho antes, en función del color puede representar también diferentes estados de ánimo: amor puro si es una cala blanca, amor apasionado si se trata de una cala roja, feminidad si es una cala rosa o eternidad si el color de la cala es negro o morado.
Cuidados de la flor cala
La mayor exigencia de esta flor siempre será el suelo y el riego. Necesita un suelo muy húmedo y mucha agua, sobre todo en la época en la que está creciendo y en la que florece. Los riegos se tienen que ir reduciendo a medida que se va acercando el otoño y en invierno se tiene que dejar de regar completamente. Durante esta estación se produce su momento de reposo, por lo que no necesitará tanto riego.
En cuanto a la luz, la cala es una flor que prefiere la sombra o la semisombra. Podrá tolerar el sol pero no de forma directa o se acabará quemando.
En cuanto a las temperaturas soporta algunos grados bajo cero, pero el intenso frío no es para ella. Cuando se acerque el frío será mejor que la metas en casa y si esto no es posible, protégela bien para que no sufra tanto.
Decorar con la flor cala
Lo más fácil sería contestar: ¿y dónde no? Un ramo de calas es perfecto para decorar cualquier espacio interior. Basta con colocarlas en un jarrón de cristal alto en forma de tubo. Con solo 10 calas blancas, lograremos llenar de luz y otorgar un aire de distinción a cualquier espacio. Si nos animamos y nos atrevemos con el color, con un variado de tonos como el amarillo, el naranja y burdeos o incluso el negro, lograremos un aire de calidez que no tendremos si usamos solo calas blancas.
La flor de cala es muy utilizada también en ramos de novia y centros florales para bodas. Dada la imagen que transmiten, son la flor ideal para una boda pura y clásica.