Flor cistus ladanifer

Os traemos una nueva flor al blog, la flor cistus ladanifer, ¿la conocéis? Si no os suena por ese nombre puede que por jara pringosa o ládano os suene más 🙂

El cistus ladanifer es un arbusto que puede llegar a medir unos 2,5 metros de altura, sus hojas son alargadas y estrechas y están impregnadas de una sustancia pegajosa, conocida como ládano. Es un aceite que desprende muchísima olor y hace que sus hojas tengan ese aspecto tan brillante.

En este arbusto tan grande y frondoso podemos encontrar sus flores esparcidas de forma solitaria, son bastante grandes (de unos 10 cm). Todas ellas tienen una corola formada con 4 – 6 pétalos de color blanco y con una mancha de color morado en su base. Sus flores aportan un aspecto inconfundible a la planta y hacen que en primavera cuando florece parezca que haya nevado. Su época de floración es de marzo a junio.

¿Ahora ya sabes de qué flor te hablamos? Es una de las plantas más conocidas por sus inconfundibles flores y por el aroma que desprende. Además atrae muchísimo a las abejas y la miel que se obtiene es de muy buena calidad y sabor.

Cuidados del cistus ladanifer

Es una flor que necesita una exposición total al sol, le gusta demasiado. Su adoración por el sol hace que no soporte el frío ni las heladas.

En cuanto al suelo la cistus ladanifer le gustan los suelos pobres, con escasa vegetación, pero los prefiere ácidos y odia los suelos calcáreos. ¡Atención! La única vez que se la tiene que trasplantar es en el momento en el que se vaya a colocar en su ubicación definitiva, sufre muchísimo durante este proceso y cuanto menos se la mueva mejor para ella.

Igual que el suelo, en cuanto al riego no es nada delicada, no necesita prácticamente ningún cuidado. Son muy resistentes a las sequías por eso el riego tiene que ser moderado y si es posible el agua tendría que ser sin cal 🙂

La poda para la cistus ladanifer no es un tema muy importante, la única cosa que necesita es que después de su floración se despunte para así vigorizarla, pero nada más 🙂

Si hablamos de plagas y enfermedades, tampoco tendremos ningún problema, la verdad es que es una planta bastante resistente, aunque a veces se vea atacada por pulgones. Pero su mayor enemigo es el exceso de riego, así que tenemos que evitar regarla demasiado.

Hablemos del ládano

El ládano es una sustancia resinosa que se utiliza para evitar la competencia con otras plantas, es decir, esta resina tiene la capacidad de inhibir el crecimiento de las otras plantas y esto hace que no tenga competencia. Esto le viene muy bien porque la cistus ladanifer prefiere los suelos muy pobres y de esta manera evita que le quiten los pocos nutrientes que tiene el suelo.

El ládano actualmente se utiliza en la industria de la perfumería, y antiguamente se utilizaba como cicatrizante, sedante, desinfectante… también se tomaba en jarabes de la tos o servía para tratar dolores reumáticos y hasta como antiséptico. ¡La utilizaban para todo!

Toxicidad del cistus ladanifer

El cistus ladanifer en sus partes aéreas contienen un aceite esencial que si se ingiere puede suponer un riesgo para la salud. Así que esta planta ¡no se puede comer!