Es uno de los aceites hechos con plantas aromáticas más cotizados y famosos por sus infinitas propiedades y beneficios: el aceite de lavanda. ¿Quieres aprender a hacerlo en casa? 😉
La lavanda es una planta aromática y medicinal con muuuuucho poder y también beneficios: es buena para relajarse, para la piel e ayuda con otros males como el reumatismo. Si quieres aprovechar todas estas propiedades, te enseñamos paso a paso como hacer aceite aromatizado de lavanda.
¿Qué necesitas para hacer aceite de lavanda?
• Flores de lavanda frescas o secas
• Recipiente (una taza o un bol te servirá)
• Mortero
• Aceite de almendra o de oliva (Te recomendamos el de almendra, le dará un olor más intenso una vez finalizado el proceso)
• Un cazo
• Un colador
• Frasco con tapa para guardar tu aceite de lavanda 🙂
Hacer aceite de lavanda paso a paso
1. Si las flores de lavanda que has elegido son frescas ¡hay que secarlas primero! Se tienen que poner en un recipiente y dejarlas secar al sol. Busca un lugar en el cual la luz le dé directamente, pero donde no haga mucho mucho calor, la temperatura debería ser suave.
2. Cuando la lavanda esté seca se tiene que machacar con un mortero. Aquí tenemos que ponerle un poquito de amor, no la hagas muy pequeña o perderá gran parte de su esencia. En el caso que hayas elegido flores secas, empieza por este paso.
3. Una vez tenemos los pasos anteriores, es hora de ponernos a cocinar. Se tiene que poner el aceite de almendra o de oliva en un cazo (la medida perfecta serían 3 tazas de aceite por 1 taza de flores de lavanda machacada). Pero todavía no le pongas las flores.
4. Tienes el aceite en el cazo, ahora hay que calentarlo. Pero ¡ojo! A fuego lento. Cuando el aceite esté caliente ya le puedes añadir las flores de lavanda y dejarlo unas 2 o 3 horas en el fuego.
5. Cuando todo haya hecho bien xup xup, con cuidado cuela las flores de lavanda. Puedes dejar que se enfríe un poco para no quemarte. Para acabar colócalo en un frasco, y ya lo tienes.
Propiedades del aceite de lavanda
El aceite esencial de lavanda es de esos casi milagrosos. Tiene muchísimas propiedades. Estas son algunas de ellas:
· Relax absoluto: Una de nuestras propiedades favoritas del aceite de lavanda es su aroma. Si pones unas gotitas en la almohada cuando vas a dormir ayuda a relajarse y a conciliar el sueño. Realmente es muy embriagador.
· Adiós dolor de músculos: Bañarse es algo que ya relaja de por sí. Ahora imagina poner unas gotitas de aceite de lavanda en el agua. Te ayudará a relajarte y aliviar dolores musculares.
· Dolencias: En temas musculares, el aceite de lavanda ayuda a calmar los dolores de los músculos y las articulaciones. Se puede utilizar para dar algún masaje en la zona ¡ya veréis como se nota la diferencia!
· Cura heridas: En cuanto a la piel, es casi milagroso. Va bien para las quemaduras, para el acné, heridas, estrías, psoriasis, arrugas y para cicatrices. Este aceite es el paraíso en cuanto a la piel se refiere.
· Acaba con los piojos: Este aceite te ayudará también en esos momentos más difíciles. Cuando aparecen los amiguitos en la cabeza de los peques, ahí estará la lavanda. Va perfecta para matar piojos, huevos de piojos y liendres, sin olvidar que es de lo más natural.
· Si sufres de dolores de estómago, puedes optar por añadir algunas gotitas en el agua y ¡mano de santo!
· Remedio a las picaduras: Será tu mejor aliado en verano, ya que reduce el picor y la inflamación de picaduras de insectos como los mosquitos.
IMPORTANTE: El aceite de lavanda no es apto para consumir, por lo que solo se recomienda para uso externo por sus propiedades curativas y siempre teniendo en cuenta sus contraindicaciones antes 🙂
Usos del aceite de lavanda
· Aromatizante: si tienes aceite de lavanda en casa, te olvidarás de los ambientadores artificiales. Además, puede añadirse a productos de limpieza para impregnar todo tu hogar con su increíble aroma.
· Aroma extra en tus cremas y lociones: si eres de rutina de crema al salir de la ducha, prueba con una gotitas de aceite de lavanda.
· ¿Tienes una almohada aromatizada que ha perdido el olor? Unas gotitas ¡y como recién comprada!