¿Cuales son las principales contraindicaciones de la lavanda?

Contraindicaciones de la lavanda: mejor prevenir, que curar

Volvemos con una flor que todos conocéis muy bien ya, pero queremos hablar de ella de una forma distinta. Es una de las plantas más utilizadas tanto para cosmética, como para el ámbito medicinal y para la decoración. ¿De quién se trata? Nada más y nada menos que la lavanda, de la familia de las plantas aromáticas. Hoy os queremos hablar en concreto de las contraindicaciones de la lavanda.

Normalmente con los preparados de lavanda no se tiene ningún tipo de problema, pero eso no quiere decir que no tengamos que tener algunas precauciones, es importante conocer las dosis recomendadas y si nos puede afectar de alguna forma si la tomamos o la utilizamos.

Contraindicaciones de la lavanda en aceites e infusiones

Primero os queremos hablar sobre las dosis recomendadas, tanto del aceite de lavanda como de las infusiones de lavanda:

• La cantidad recomendada para la infusión es de 2 tazas diarias.

• En cuanto a aceite de lavanda, lo que se recomienda es aplicarlo unas 2 o 3 veces al día.

No se debe tener ningún tipo de problema con las infusiones ni con el aceite de lavanda si se respetan las cantidades recomendadas. Si no se hace, es cuando pueden aparecer las contraindicaciones de la lavanda. Si se da el caso de que se usa de una forma poco responsable nos podemos encontrar con los siguientes síntomas:

• Aumento del ritmo cardíaco

• Problemas gastrointestinales: náuseas y vómitos

• Dolores de cabeza

• Alucinaciones

¡Como ya sabéis muchas veces más vale prevenir que curar! Por eso, uno de los trucos que os queremos dar antes de utilizar aceite de lavanda es que, antes de untaros enteros de aceite, hagáis una prueba en un trocito de piel. De esta manera se puede ver cómo reacciona. Hay algunas personas que cuando se lo aplican les hace algún tipo de reacción, por eso mejor probarlo primero en una parte pequeña y de esta manera nos podemos asegurar que no habrá ningún tipo de problema.

Otra cosa que puede provocar una reacción en la piel es el aceite de lavanda muy puro. Si el aceite que tenéis en casa es de los puros, lo que os aconsejamos es rebajarlo mezclándolo con otro aceite (por ejemplo aceite de almendra o de oliva), de esta manera no es tan agresivo para la piel y no tiene porque haber problema alguno.

Si aún no lo has probado, te enseñamos cómo hacer aceite de lavanda en nuestro post paso a paso 🙂

Contraindicaciones de la lavanda más problemáticas

Las contraindicaciones de la lavanda más problemáticas con las que nos podemos encontrar se dan si se tiene alguna de las siguientes enfermedades. En estos casos la lavanda puede hacer que estos síntomas empeoren:

• Enfermedades del hígado (hepatitis, cirrosis…)

• Enfermedades neurológicas

• Parkinson

• Epilepsia

• Gastritis

• Síndrome del intestino irritable

Tampoco se recomienda su uso a mujeres embarazadas o lactantes. Las mujeres lactantes proporcionan los principios de esa planta a través de la leche. Por otro lado, la lavanda presenta componentes tóxicos que hacen que no sea adecuada para el embarazo. Tampoco se recomienda el aceite de lavanda para niños de corta edad.