Os venimos a hablar de otra flor, el limonium sinuatum, una flor con un gran valor ornamental. También se la conoce como statice siempreviva, limonium o estatice, pero los nombres que más se utilizan son limonium y estatice.
Su nombre limonium proviene del griego “leimon” y significa pradera, este nombre tiene relación con el lugar donde podemos encontrar la flor. Además se pueden encontrar alrededor de 300 especies que pertenecen a este género.
El limonium se puede encontrar en muchos lugares distintos como: Europa, Asia, África, Australia y América del norte pero la mayor concentración de esta flor se encuentra en la zona mediterránea.
¿Cómo es la flor limonium?
Las flores de limonium son preciosas, crecen reunidas en espigas dispuestas de forma casi horizontal, son pequeñitas y tienen forma de trompeta 🙂 La planta normalmente es de una altura entre 10 y 90 cm. ¡Queda preciosa combinada con otras flores en ramos!
Las flores las podemos encontrar en varios colores: blanco, amarillo, rosa y azul. Aunque tiene una característica muy especial: sus características botánicas permiten que se puedan tintar sus flores de forma natural, consiguiendo de esta manera cualquier tono 🙂 ¿No os parece increíble?
Su época de floración es desde finales de invierno hasta bien entrado el verano, pero se puede llegar a conseguir que florezcan todo el año a través de distintas técnicas de cultivo. El fruto que da el limonium suele contener de 1 a 7 semillas.
Cuidados
El limonium es una planta muy rústica y esto implica que no necesita de grandes cuidados, es bastante fácil de cuidar, lo que implica que si la queremos tener en casa estará bonita sin que tengamos que estar muy atentos a ella.
Una de las cosas que tenemos que proporcionarle para que luzca radiante es sol y si es de forma directa ¡muchísimo mejor! Le encanta la luz, este sí que es un cuidado que no se puede descuidar. La temperatura ideal para el limonium es de entre 22 a 27ºC.
En cuanto a suelos, la mayoría de limonium florece en suelos con un grado bastante alto de salinidad, por eso se pueden encontrar muy cerca de la costa. Aún así, no le gustan los suelos muy húmedos que tengan riesgo de encharcamiento, tienen que estar bien drenados.
En lo que se refiere al riego hay que prestarle mucha atención durante el primer mes de plantación, una vez ya estén asentados los riegos podrán ser más distanciados y no necesitará que se esté tanto encima.
La última cosa que se tiene que tener en cuenta si se quiere que el limonium sea el más bonito de todos es que se le tiene que ir quitando las flores que veamos más feas. De esta manera estará precioso siempre 🙂
La Colvinpedia
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