Ya no tienes excusa para no hacerte con una Kentia: descubre todo sobre sus cuidados

¿Te suena Foster XL? Llegó a Colvin hace poco y nos tiene locos. Esta planta de interior necesita muy pocos mimos, pero no podrá vivir sin tu ayuda. Quédate por aquí, vamos a charlar sobre los cuidados de la Kentia. 

Nuestro Foster XL es una de las mejores variedades de la palmera Kentia, la Howea Forsteriana o Palma del Paraíso. Es perfecta para plant-padres con espacio y sin mucho tiempo o para oficinas, donde el ritmo frenético de la rutina a veces hace que olvidemos prestarle atención a esas plantas que adornan nuestro día a día. Además, al ser una planta grande, purifica el aire y forma parte de las plantas que reducen la contaminación acústica. 

Su nombre, Howea Forsteriana, proviene de una isla situada en el Pacífico entre Australia y Nueva Zelanda llamada Lord How.  

Los cuidados de la Kentia son super sencillos, ideal si te estás iniciando en este mundillo de las plantas. A cambio, te ofrecerá unas frondas que ocupan bastante espacio y un color verde oscuro para FLI-PAR. Será tu mejor aliada para llenar ese vacío que te traía de cabeza, ese para el que tantas veces has buscado inspiración en Pinterest. 

Cuidados de la Kentia 

Luz

La Kentia es perfecta si tu casa tiene poca luz y aguanta super bien en lugares de penumbra. En este último caso,  su crecimiento será menor pero podrá vivir igual de feliz :). El lugar ideal será donde reciba luz indirecta alta o media de forma cenital y regular. Lo mejor será decidir bien dónde ponerla ya que no le gusta mucho que la estén moviendo de aquí para allá.

Riego

Cuando decíamos que los cuidados de la Kentia eran sencillos, ¡es por algo! No necesita mucha atención en su riego. De primavera a verano, si el sustrato está empezando a secarse, necesita un poco de agua.  Es muy muy importante no encharcar, ya que podríamos tener visitas indeseables como el hongo Phytophyhota. En invierno, espacia más los riegos. 

TRUCO EXTRA: ¡Le encantan los días de lluvia! Si tienes un balcón, sácala cuando llueva para que pueda disfrutar de la humedad alta en el ambiente y el agua blanda. 

Temperatura

Aunque en invierno será capaz de aguantar temperaturas hasta los 12ºC, la temperatura perfecta para la Kentia ronda los 18-24ºC. Si tienes radiadores o aire acondicionado, será mejor ponerla bien lejos de ellos para que los cambios bruscos de temperatura no hagan que se ponga triste. 

Abono 

Aconsejamos siempre hacerlo con líquidos ecológicos como el guano, el humus de lombriz o el estiércol de animales herbívoros, pero no constantemente. Acuérdate de hacerlo de primavera a principios de otoño y será suficiente 🙂  

Sustrato

En este caso, la Kentia prefiere un sustrato universal con perlita para que sea ligero y aireado y una base de arlita para aseguranos de una buena filtración.

Más sobre tu Kentia 

– Como habrás podido comprobar, los cuidados de la Kentia son realmente fáciles. Pero si algo no les gusta, es que la molesten. Si quieres transplantarla, hazlo a finales de primavera y sólo si ves que la maceta donde está se ha quedado pequeña. 

– Si tienes niños o mascotas en casa, podrá vivir con ellos sin problema.

– Es muy importante limpiar el polvo que se acumule y vaporizarla a menudo. Es muy fan de las tormentitas de verano y adorará pasar un rato bajo ellas. 

– La Kentia puede llegar a florecer, pero es muy muy raro que lo haga en el interior. Sus flores pueden llegar a medir hasta un metro, son de color blanco y en racimo.