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Portugal Hace un día espectacular. De esos en los que entra el Sol por tu ventana y no importa que tengas mil y una cosas que hacer. Esos días todos tenemos energía para repartir. Bueno, todos menos tu Maranta Tricolor. ¿Qué le pasa? ¿Por qué está tan triste?
Ya te contamos todo sobre los cuidados de la Maranta Tricolor. Pero cuando la vemos triste es verdaderamente cuando nos preocupamos. Si tienes una Maranta sabrás de sobra que son plantas con ritmo, sus hojas se van moviendo en función de la luz que reciben. Unos días se moverá de forma más evidente y otros jugará a ser una estatua. ¡Tranquilidad en las masas! A tu Maranta no le pasa nada, es completamente normal. Te avisamos que esta planta está graduada en Arte Dramático (de ahí su mote), pero estamos aquí para ahondar un poco más en el tema y para que aprendas a interpretar todas sus señales 🙂
1. Cada Maranta es un mundo
Al igual que las personas, cada planta es de su padre y de su madre. Tienen personalidades diferentes y será importante conocerla bien para saber qué nos está queriendo decir. Estas plantas son fotosensibles y reaccionan con la luz, pero no todas de la misma manera. Unas serán un culo inquieto y otras no tanto. Pero si se mueve, aunque sea poco, tu maranta tricolor es feliz 🙂
2. Amor por la luz
Sabes de estas veces que te preguntan…”¿qué eres más de disfrutar la luz del día o de salir de noche?” La Maranta es de las que apuestan por el día 100%. Si has notado que tu Maranta se mueve muy poco, quizá le haga falta un poco más de luz y brillo. Cambiarla de sitio puede ser una buena opción. OJO: No verás un cambio radical y tendrás un espectáculo de circo en un día. Al igual que nosotros, las plantas tienen su tiempo de adaptación y pasarán algunas semanas para ver cambios en su comportamiento.
3. Falta de energía
Como decíamos, si la Maranta es feliz, se moverá. Pero para moverse necesita energía. ¿Y cómo podemos proporcionársela? ¡Exacto! Nutrientes 🙂 Si tu Maranta Tricolor tiene poca energía la guardará y no se moverá, por eso, es importante que le proporcionarle nutrientes. La primavera es el momento idóneo del año para hacerlo y si además lo haces con nutrientes 100% orgánicos, ¡mucho mejor!
