Déjate cautivar por la flor nigella

Motes y apodos que te ponen los que más quieres. Hay con los que te mueres de vergüenza y otros a los que ya te has acostumbrado y hasta te gusta que te llamen así. No te creas que solo te pasa a ti. A las flores también. El nombre que les puso su madre o su padre no es siempre el que más se conoce. Que se lo digan a la flor nigella demascena si no.

Hay poca gente que la conozca como nigella demascena. La suelen llamar nigella a secas, arañuela, ajenuz de jardín o también cabellos de venus. ¿Conocías su verdadero nombre o la llamabas por alguno de sus apodos? Es por culpa de sus semillas que se la llama nigella. Sus semillitas son completamente negras y de ahí le viene su nombre.

Esta flor tan espectacular crece en forma de mata y sus flores se pueden ver en distintos colores. Puedes elegir aquel que más te guste, la encontrarás en blanco, rosado, azul o violeta claro. Y su flor suele medir unos 4 centímetros de diámetro. Tan pequeñita y peculiar.

¿Dirías que es fácil o difícil cuidar a la nigella?

Los nervios recorren tu cuerpo. Porque sí, estás a punto de descubrir si la nigella, la flor que tanto quieres tener en tu jardín es una delicadita o una todoterreno. Si es de esas flores que necesitan que estés 24 horas al día por ella o te dará un poco de tregua. Pues es hora de que sepas que la nigella se puede considerar de FÁCIL cultivo. ¡Toma ya! No tendrás problema alguno en tenerla en casa y cuidarla, se dejará hacer y deshacer sin ningún problema.

No tiene prácticamente ningún problema con nada, ella misma suele crecer en campos, caminos y praderas.

Las altas temperaturas están a la orden del día. No salimos de una ola de calor que entramos en otra. Pero tampoco hay problema. La nigella resiste estupendamente al verano y a las altas temperaturas. El problema se dará en invierno y las bajas temperaturas, cuando llegue el frío necesitará estar a salvo.

¡Vamos con el sol! La nigella es una flor que adora el sol. De una manera casi obsesiva. Quiero sol, mucho sol todo el rato. Además de adorar las temperaturas moderadas. Es una amante del veranito. El lugar perfecto será donde le dé el sol todo el rato o una semisombra, lo que prefieras.

Con el agua tampoco hay ningún problema. El riego debe de ser moderado, nunca demasiado. Para la nigella es mejor regarla poquito que demasiado. Es una flor super resistente a las temporadas de sequía, pero no te olvides por mucho tiempo de ellas, pobre.

Y por último vamos a hablar del suelo. Cosa que tampoco te tienes que preocupar muchísimo. No suele tener problema con los suelos, la única cosa que hay que procurar es que no se encharque y lo tendrás todo hecho. Si es que la nigella es una maravilla. ¡Ha llegado el momento de que llenes tu jardín con esta maravilla!

Uso de sus semillas

Sí, el color negro no acaba de ayudar. Es un color que da un pelín de miedo. Pero las semillas de la nigella son espectaculares.

Si se trituran se pueden utilizar como especias. Si no tienes pimienta, van estupendamente.

Pero si no eres muy de especias, no te preocupes. Tiene otros usos y algunos de ellos medicinales. Pero cuidadito, hay que tomarla con precaución por sus niveles de toxicidad. El color negro puede que nos quiera decir algo.

Y otra sorpresa que nos dan sus semillas es que las del año anterior son capaces de volver a germinar y volver a dejar ver tremendas flores. Si no os enamoráis de la nigella, no os enamoraréis de otra flor.