Hoy nos vestimos de blanco y nos bañamos en la esencia más romántica para hablaros de uno de los días más especiales en la vida de cualquiera. ¡Nos adentramos en el mundo de las bodas! Y es que sabemos que el camino a seguir para organizar tal evento está lleno de complicaciones e indecisiones pero a la vez está teñido de los sentimientos más especiales y emotivos. Con este post buscamos daros un poco de luz acerca de como decidir una de las piezas clave, ¡el ramo de novia!
El ramo de novia
Las flores siempre conllevaban un torbellino de sentimientos y emociones. No es por lo tanto de extrañar que tengan que tener un lugar especial en una ceremonia que denota lo más puro y profundo entre dos personas. Ya en nuestro post acerca de flores e ideas para una boda perfecta os exponíamos el por qué de la importancia de impregnar un enlace con nuestras estimadas flores. Y es que, ¿qué haríamos sin ellas?
Entrando en materia, y antes de empezar con los tips más importantes para escoger el ramo de novia perfecto, queremos explicar el por qué de la presencia de este objeto en las bodas. Ya en el antiguo Egipto las novias llevaban hierbas aromatizadas para alejar a los malos espíritus. Apostaban por ellas para bañar a la pareja en la más buena fortuna y mantenerla lejos de las malas vibraciones. En cambio, en la antigua Grecia y Roma eran los novios los que portaban un collar de flores abanderando la esperanza y la fertilidad en el matrimonio. Por lo tanto ya desde antaño la presencia de las flores en las bodas ha tenido una importancia transcendental y ha representado un abanico de significados que se han ido manteniendo hasta nuestros días.
Consejos para el ramo de novia perfecto
En primer lugar, para escoger vuestro precioso ramo debe entrar en juego el simbolismo que le queráis dar. Como os hemos comentado las flores son un imán de las emociones más puras y es por ello que cada una de ellas tendrá un significado especial para cada persona. Si que es cierto que hay unos estándares marcados: las flores blancas representan la pureza y elegancia, las amarillas la energía, las rosas el romanticismo, las rojas la pasión y las naranjas la alegría y la belleza. A pesar de ello, podéis apostar por la tonalidad que más os conmueva y por el tipo de flor que os traiga mejores recuerdos. Jugad con las rosas que os regalaron en la primera cita o por las callas que recibisteis en aquella ocasión tan especial. Es una decisión que debe teñirse de las emociones que os hagan remover todo vuestro ser.
Además, dejando de lado la parte más emocional se deben tener en cuenta aspectos más “técnicos”. ¡Empecemos con la lista! Es muy importante tener en cuenta el estilo de la boda dado que el ramo de novia debe ir en sintonía con este. Por otro lado, no hay que olvidarse en que estación en la que se celebrará dado que cada temporada juega con flores distintas. Por último, debe entrar en escena el diseño del vestido ya que si es muy atrevido se podría combinar con un ramo más sofisticado mientras que si es sencillo y elegante se puede apostar por un ramo más creativo.
Colvin y las bodas
Esperamos que tengáis en cuenta nuestra narración en el momento de organizar vuestro día especial. Asimismo, no dudéis en entrar en nuestra web y sección de bodas para poder empaparos de todo tipo de ramos para cada tipo de novias.