Solidago: el complemento perfecto para tu casa

Si alguien nos habla de hierbas o de maleza, el primer pensamiento que nos viene es que la cosa no pinta del todo bien. Pero, si os decimos que hay una hierba entre nuestros ramos, ¿sabrías decirnos de quién se trata? Esto es como el anuncio de ikea de descubre cuál es el mueble de la marca en una casa de lo más elegante. Ese que se esconde en nuestros ramos es el precioso solidago, el protagonista de hoy.

Si el nombre de solidago no te acaba de sonar, puede que sea porque lo conoces como vara de oro. El solidago es una plantita que suele medir entre 20 cm y 1 metro de altura. Sus hojas son ovaladas y alargadas de un color verde oscuro. Las flores en cambio son de un color que llama muchísimo la atención. Son amarillas y están reunidas en inflorescencias largas y delgadas. Las flores salen justo de la punta de las ramas.

Estamos tan enamorados del solidago que lo podéis encontrar en varios de nuestros ramos de flores. Uno de ellos es un veterano, uno de nuestros Always on, el precioso Orange Hill. Por otro lado, también se puede encontrar en una de nuestras nuevas adquisiciones el Sunset Boulevard. ¿Le conocéis ya?

Cuidados más importantes del solidago

El solidago se utiliza generalmente para crear macizos de flor en jardines o terrazas y queda realmente bonito. Si al jardín de tu casa le falta un poco de color el solidago es perfecto para colocarlo en exterior. ¿Hablamos de sus cuidados?

El solidago no es una flor que dé muchos problemas a la hora de elegir su ubicación. Puede vivir en prácticamente cualquier suelo. No es un detalle importante para esta planta. El truco estará en que la tierra esté húmeda. Si el suelo retiene la humedad, sin que se encharque, le da exactamente igual qué tipo de suelo sea.
El cuidado con el que se tiene que tener más cuidado para que el solidago crezca grande y feliz es el sol. Esta estrella tan brillante le encanta, pero no de una manera directa. Se tiene que buscar una ubicación donde los rayos del sol no le den directamente. El solidago prefiere estar en la sombra a estar expuesto todo el día a un sol muy intenso.
El momento del riego es muy importante para cualquier planta. Es necesario saber si es una apasionada del agua o no es lo suyo. En el caso del solidago, cuando las temperaturas son más altas con unos tres o cuatro riegos a la semana será suficiente. El resto del año con regarlo una vez cada 4 días ya estará contento.

Conoce un poco más al solidago

Si quieres saber un poquito más del solidago y de esos cuidados extra que se le pueden proporcionar a las plantas y flores para que luzcan maravillosas, aquí tienes un poquito más de información 🙂

Si estás pensando en abonar, las mejores épocas son en primavera y verano. Un abono universal es perfecto para la flor. Pero tienes que tener en cuenta que en verano se tiene que hacer más a menudo porque el solidago produce muchas flores y es el momento en el que necesita más alimento.

Para multiplicar el solidago el momento perfecto es en primavera. La forma de hacerlo es por división de la mata. Lo idóneo es dividirla cada tres años, quitándole todas las hojas antes de hacerlo. De esta manera se ayuda a que la planta se regenere. La distancia en la que se tienen que plantar es a unos 40 cm una de la otra.