Las mejores plantas de invierno para llenar de color tu hogar
¿Quién no se ha recreado alguna vez en uno de esos momentos de sofá, mantita y una taza de café caliente? Llega el invierno y nuestro cuerpo nos pide resguardarnos del frío al calor del hogar. A nuestras plantas les pasa lo mismo. Si vives en lugares donde el frío ya se deja sentir a partir de octubre, seguro que ya has puesto a buen recaudo, de puertas para adentro, a tus amigas verdes de la terraza. Porque cuando llegue de verdad el frío, algunas de las plantas que tenemos en el balcón o el jardín no aguantarán las bajas temperaturas y las heladas. Es necesario protegerlas para evitar un disgusto. En cambio, existen algunas especies que se adaptan muy bien. Algunas incluso florecen mejor en invierno que en primavera llenando de color los meses más oscuros del calendario. Quédate con nosotros para conocer todos los secretos de las plantas de invierno y cómo cuidarlas.
¿Qué son las plantas de invierno?
Las plantas de invierno son como las madres, que aguantan lo que les echen. Son resistentes a las bajas temperaturas y a todo tipo de inclemencias meteorológicas. Les da igual que llueva, granice, nieve o les caiga encima una helada. Ahí están ellas derechitas, aguantando el tipo con la mejor sonrisa. Hasta el punto de regalarte una flor. Sí, hay plantas que sorprenden con su floración invernal colmando de alegría los cortos días del invierno, con tan pocas horas de luz. Normalmente se trata de cultivos de hoja perenne. Existe una gran variedad, pequeñas hierbas, arbustos o arbolitos. Las plantas de invierno se suelen utilizar más en lugares de exterior, para decorar el jardín o la terraza. Sin embargo, con los cuidados adecuados, también se pueden tener dentro de casa.
Nuestras recomendaciones
¿Quién dijo frío? Adelántate al invierno y pon al mal tiempo buena cara. Llena tu hogar de color y vida con plantas que florecen en esta época del año. Verás que gusto estar en casa tan bien acompañada. De ahora en adelante, el cuerpo te pedirá, sofá, manta y planta. Estas son nuestras recomendaciones.
Las Poinsettias son más conocidas por su nombre de pila, la Flor de Pascua. Florece en invierno, por eso es una de las plantas más típicas de esta época del año. Además, su característica flor roja la ha puesto muy de moda como decoración de Navidad. Aunque también hay variedades de flores de otros colores, como el blanco o el rosa. Su principal desventaja es que es delicada y son pocas las manos que logran conservarla de un invierno a otro. Por esta razón, se suelen considerar más como plantas de temporada.
De todas formas, por intentarlo que no quede. Si este invierno te llevas a casa una Flor de Pascua y te resistes a verla marchar, pon mucho cuidado en la temperatura. La calefacción es el mayor enemigo de este cultivo.
Otro punto importante es el riego. Si ves que las hojas se ponen negras, es señal de que tienen mucha agua. Es importante que no se encharque, porque se pudrirán sus raíces. Un truco que funciona es poner un plato bajo el tiesto y echar el agua ahí.
Con estos consejos es probable que perdure. Pero para que vuelva a florecer hace falta un esfuerzo extra: tenerla a oscuras la mitad del día.
El abeto también se encuentra en la lista de nuestras plantas de invierno favoritas. Le gustan los climas fríos y es un árbol decorativo que puedes colocar tanto en interior como en exterior. Ten en cuenta que en su hábitat natural puede llegar a alcanzar una altura de entre 30 y 50 metros. De hojas perennes brillantes, es el árbol de Navidad por excelencia.
Lo más recomendable es comprarlo en maceta, tenerlo un tiempo como planta de interior y trasplantarlo después al jardín, si esta es nuestra intención. Debemos regarlo a diario, sin pasarnos, y vigilando que la maceta tenga un drenaje adecuado. Es un árbol que se adapta a lugares con poca luz, pero, en cambio, necesita humedad en el ambiente. Su enemigo es el aire seco y las bolas de Navidad, si son muchas, y muy pesadas. No lo recargues demasiado, sobre todo si es joven.
El nombre largo de nuestro Cactus de Navidad es Schlumbergera Truncata, en honor a un coleccionista francés que atesoraba varias de estas plantas en su casa de Normandía. Es un cultivo originario de Brasil, pero se considera una planta de invierno porque florece en esta época del año. Su belleza es exquisita y sus cuidados relativamente fáciles. Le gustan los ambientes húmedos, los lugares luminosos y no tolera las bajas temperaturas ni el exceso de agua. Un truco de amiga: se reproduce por esquejes y a partir de uno puedes hacer muchos más de manera muy sencilla. ¿A qué estás esperando? Se acerca el invierno.