Te mostramos la guía definitiva de plantas seguras para perros y gatos
¿Sabías que en un 40 por ciento de los hogares de España vive una mascota? Sí, cada vez son más las personas que, como tú, han decidido incorporar a su vida un animal de compañía. Esos locos bajitos se han colado en nuestras casas y ya son un miembro más de la familia. Los amamos de manera incondicional, a pesar de las pequeñas travesuras. Y, sobre todo, nos preocupamos por su desarrollo y bienestar. Sois muchas las que seguro habéis preguntado cuáles son las plantas de interior seguras para perros y gatos. Plantas libres de toxicidad, que no afecten a la salud de nuestros amigos de cuatro patas, aunque se lleven algún mordisco de vez en cuando.
Como sabes, perros y gatos, en respuesta a su instinto, comen plantas. Te ha pasado cuando sales de paseo y de repente se ponen a pacer, como una vaca en un prado de Asturias. No está muy claro el motivo, si es una forma de purgarse, o si se trata de algún mecanismo para mejorar la digestión. En cualquier caso, es algo natural, así que no hay necesidad de preocuparse en este sentido. Lo que sí debes hacer es mantenerlos a salvo de plantas que, aunque para nosotras sean inofensivas, pueden resultar letales para tu peludo. Te evitarás disgustos y visitas al veterinario.
Pet friendly
Para echarte una mano, hemos elaborado una guía de plantas seguras para perros y gatos, una lista pet friendly de plantas de interior no tóxicas. Cualquiera de estas amigas verdes te permitirá salir de casa para ir al trabajo o de compras con total despreocupación. O simplemente desconectar y no estar pendiente de nada esos días que tanto lo necesitas. No cuidarán por ti de tus mascotas, eso no. Pero son plantas enteramente inofensivas, que te garantizan una convivencia equilibrada entre los dos mundos, el animal y el vegetal.
Vamos con la primera. Una de las plantas que hará buenas migas con tu mascota es la Stromanthe Triosta, nuestra Pippa. Originaria de Brasil, no resulta tóxica ni en gatos ni en perros. Y además es preciosa, con una combinación de pétalos de color blanco y sépalos en tonos rojo sangre. También de la selva amazónica viene la Maranta Leuconeura Erythroneura, totalmente inofensiva para humanos y mascotas. De hecho, es una de las plantas que todos los expertos recomiendan para tener en las habitaciones de los niños.
Las Calatheas
Otra buena elección de plantas seguras para perros y gatos son las de la familia de las Calatheas. Te damos varias opciones. Nuestra Amelie, la Calathea Lancifolia, que también es conocida como Serpiente de Cascabel. En esta ocasión no hace honor a su nombre, porque ni muerde ni escupe veneno. Así que te la puedes llevar a casa. Es 100% segura. Igual de segura que la Calathea Ornata, a la que llaman la Femme Fatale por el impresionante color verde de sus hojas, en contraste con marcas blancas y rosadas. Otra vez el nombre no tiene nada que ver con el asunto que nos ocupa. No es tóxica. Vía libre con ella.
Las Calathea Warscewiczii Jungle Velvet, además de ser una planta perfecta para tener en casa porque no necesita de muchos cuidados, es absolutamente pet friendly. Nuestra Olivia, la Calathea Orbifolia, de bonitas hojas exóticas, es otra digna integrante de nuestra lista de plantas seguras para perros y gatos. Para terminar, queremos hablarte de la Calathea Majestica White Star, Whitney para las amigas. Tenla en cuenta si lo que necesitas es una planta no tóxica de envergadura. Es XXL y tiene un llamativo patrón de hojas que podrá brindar sombra a tus peludos a la hora de la siesta.
Mascota educada, mascota equilibrada
Tener plantas seguras en casa está muy bien y nos ahorra muchas preocupaciones. Pero eso no significa que tengas que renunciar a albergar en tu hogar otro tipo de plantas. O peor, a deshacerte de las que ya tienes. Como esa planta que te regaló tu madre cuando estrenaste casa y que tanta paz te da. Lo puedes hacer de dos maneras. La primera requiere más tiempo y paciencia, pero es la más eficaz. Se trata de educar bien a tu mascota para que respete unos límites en el hogar. En este caso, el límite son las plantas. Igual que nuestros peludos pueden aprender a hacer sus necesidades en la calle, o en el arenero, también se les puede enseñar a no tocar aquí o allí.
Otra posibilidad es colocar las plantas con las que queremos evitar el contacto de los animales en un lugar fuera de su alcance, una superficie alta, como una estantería o un armario. Sabemos que con los gatos es más complicado, porque son expertos trepadores, pero siempre puedes recurrir a proteger la planta con una red de tejido natural, que además aportará un toque cálido a la estancia.